lunes, 1 de septiembre de 2014

LOS EFECTOS DEL TERRORISMO EN LENA, EL LARGO VIAJE DE LA VENGANZA

Saber perdonar siempre ha sido una asignatura pendiente en la humanidad. 
Se comprende la dificultad del asunto, pues en ocasiones un simple suceso o desgracia, desencadena en un círculo vicioso de rabia y resentimientos. 

Los eternos conflictos están disolviendo nuestra sociedad

Esta historia empieza en un viaje a Berlín realizado por André Juillard y Pierre Christin. Documentación, fotos y entrevistas en diferentes países fueron el fundamento de un relato, cuya trama principal es el temor y la inseguridad. Las inquietudes que nos provocan ciertos sectores por la imposición de sus ideales, invitándonos a pensar en que prejuicios se basan para atentar contra los derechos humanos.

El largo viaje de Lena, Norma Editorial (2006)
Lena y su primer "contacto" en las afueras de Berlín


























La obra en cuestión se llama "El largo viaje de Lena"; el argumento empieza en las afueras de Berlín, cuando una misteriosa mujer memoriza una lista con unos nombres y direcciones. Lena se nos presenta como un personaje enigmático, que inicia un recorrido por los países del este de Europa hasta finalizar su cometido en Siria, repartiendo unos "regalos" a diferentes contactos activistas.

Oculta en una máscara de frialdad y con un evidente aire burgués, Lena nos esconde un presente amargo, su soledad nos sugiere algún contratiempo con el pasado... y la desnudez quizás la necesidad de liberarse.

El intimismo artístico de Juillard nos expresa el estado de ánimo de la protagonista

Una vez realizado el encargo su destino es Buenos Aires... y es a partir de entonces cuando empezamos a entender la implicación de Lena en todo este asunto. 
Su nombre real es Hélène Desrosières, había estado casada con un secretario de embajada llamado Antoine, y tenían un hijo en común que se llamaba Sylvain.
Antoine y Sylvain... murieron junto a diecisiete personas más, en un atentado con bomba en Jartum (Sudán), mientras Hélène asistía en Francia al entierro de su madre.

Pasado un tiempo, un conocido de su difunto marido le hace una propuesta; poder vengarse de los autores de la masacre en Jartum, algo que inicialmente le produce un rechazo inmediato. 
Sin embargo, su anónima intervención conseguirá un doble efecto, ayudando a eliminar a esos activistas, boicoteará un intento de asesinato dirigido a un jeque árabe. 

  
 "Solo existe el presente, me cuesta pensar en el futuro..."
"La venganza no permite reescribir el pasado, pero puede ayudar a considerar una apariencia de futuro", es el mensaje que nos deja "Lena", quien por su propia protección y para evitar represalias, tendrá una vida y una identidad nuevas...

Este tipo de relatos nunca pretenderán justificar unos actos de venganza, pues no sirven para nada excepto para infringir más dolor a otras personas.

Pero ante un trauma de estas características ...¿juzgaríamos con el mismo criterio a Lena que a los activistas terroristas? 


 

   "EN HOMENAJE Y RECUERDO A LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO"





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2 comentarios:

  1. Yo soy de los que perdona, pero no olvida.
    Y ojo porque depende de lo que sea ... no lo perdono.

    Saludos

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  2. Yo creo que esta pregunta es muy complicada, porque el grado emocional de la persona traumatizada no le hace ser consciente del acto que pueda cometer. Por logica y por mucho daño que te hagan, se deberia dejar el tema a la justicia, el problema es que las victimas traumatizadas igual no analizan los daños a terceros que puedan provocar. ¡Buen articulo!

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